Salud mental
Pisos supervisados para personas con enfermedad mental grave y adicciones
La necesidad de atender al colectivo de personas que presentan un perfil de salud mental y adicciones y poder disponer de un recurso residencial más específico es lo que nos impulsa a crear estos hogares que actualmente se encuentran situados en Pamplona y Estella.
Está en la esencia de Xilema el trabajar con los colectivos más desfavorecidos, tratando de proporcionarles calidad de vida y un acceso -en términos de igualdad de oportunidades- a los bienes sociales. Creemos que había una necesidad real de proporcionar un recurso específico a este perfil de personas y que es necesario intervenir con este colectivo por dos motivos: porque padecen una doble problemática y porque precisan de una atención concreta, diferenciada e individualizada como consecuencia de la doble problemática que presentan.
Hasta el momento no había en Navarra recursos que atendieran las necesidades de este colectivo tan específico. Existen pisos tutelados y pisos supervisados para personas con enfermedad mental, pero no se disponía de pisos supervisados en los que se atendiese a este perfil concreto. Además es uno de los perfiles excluyentes en la incorporación a recursos residenciales para personas con salud mental, por tanto la idea de ponerlos en marcha cobra todo su sentido.
El objetivo de los pisos es posibilitar el acceso a la calidad de vida para estas personas, en igualdad de oportunidades que el resto de la ciudadanía. Son recursos que, desde un modelo comunitario de atención, ofrecen un marco residencial muy flexible para dar diferentes respuestas a las necesidades de alojamiento y soporte residencial de las personas con trastorno grave de salud mental y adicciones.
La intervención en este recurso atiende de una forma global a la persona con la que trabajamos. Pretendemos intervenir profesionalmente con un colectivo que tiene la necesidad de ser apoyado para maximizar sus oportunidades vitales. Para lograr esta intervención aportamos la experiencia adquirida durante los últimos años en las áreas de exclusión social y salud mental gestionando el Servicio Municipal de Atención a Personas sin Hogar del Ayuntamiento de Pamplona; la Unidad Residencial Sociosanitaria Abegia, de Vitoria y en el Hogar Begira situado también en la capital alavesa.
Los pisos están destinados a personas de edades comprendidas entre 18 y 65 años, con una enfermedad mental grave y duradera y atendida por un Centro de Salud Mental o CRPS cuyas dificultades impide cubrir de manera totalmente autónoma sus necesidades de alojamiento y soporte. Son personas que no presentan enfermedades físicas graves o crónicas que exijan una asistencia médica o de enfermería especializada, ni tienen grandes problemas de movilidad y que a su vez pueden presentar puntualmente algún tipo de consumo de tóxicos.
El acceso a este recurso se produce mediante resolución favorable por parte de la Agencia Navarra para la Autonomía de las Personas del Gobierno de Navarra.